Rubén
Darío (1867-1916)
Félix Rubén García
Sarmiento, conocido como Rubén Darío, nació y murió en
Nicaragua, concretamente vio la luz en Metapa el 18 de enero de 1867
para dejarla de ver en León, el 6 de febrero de 1916.
Fue un poeta,
periodista y diplomático nicaragüense, máximo representante del
modernismo literario en lengua española. Es, tal vez, el poeta que
ha tenido más influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito
hispano. Es llamado «príncipe de las letras castellanas».
De joven demostró
su gran capacidad intelectual y artística en el ámbito literario.
Desde sus años de estudio en la capital, Managua, le seguiría una
vida llena de viajes y largas estancias en numerosos países de
América y de Europa. Su relación con el ambiente diplomático y
literario así se lo facilitó. Por ello tuvo innumerables encuentros
y amistades a lo largo de toda su vida y siempre gozó de gran fama
entre intelectuales y clases populares.
Además de en
Nicaragua, vivió en casi todos los países de Centroamérica, en
Chile, Argentina, Uruguay, Cuba, Estados Unidos, España y Francia.
En España, Darío
despertó la admiración de poetas defensores del Modernismo como
Juan Ramón Jiménez, Valle-Inclán y Jacinto Benavente entre otros.
En los primeros años
del siglo XX, Darío fijó su residencia en París y alcanzó cierta
estabilidad. En 1902, Darío conoció a un joven poeta español,
Antonio Machado, declarado admirador de su obra. En marzo de 1903 fue
nombrado cónsul de Nicaragua, lo cual le permitió vivir con
desahogo económico. Luego sería también embajador en Madrid.
Tras abandonar la
diplomacia, se trasladó de nuevo a París, donde se dedicó a
preparar nuevos libros. Por entonces, su alcoholismo le causaba
frecuentes problemas de salud, y crisis psicológicas, con episodios
de exaltación mística y con una marcada obsesión por la muerte.
Al estallar la
Primera Guerra Mundial, partió hacia América, para defender el
pacifismo, e instalarse definitivamente en Nicaragua. Llegó a la
ciudad de su infancia, León, el 7 de enero de 1916, y murió menos
de un mes después, el 6 de febrero. Las honras fúnebres duraron
varios días y fue sepultado en la Catedral de León.
El archivo de Darío
fue donado por su familia al gobierno de España en 1956 y ahora está
en la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid.
La poesía de Darío
Destaca con sus
obras fundamentales: Azul... (1888), Prosas profanas y
otros poemas (1896) y Cantos de vida y esperanza (1905).
Azul...
(1888), considerado el libro inaugural del Modernismo
hispanoamericano, recoge tanto relatos en prosa como poemas, cuya
variedad métrica llamó la atención de la crítica. Presenta ya
algunas preocupaciones características de Darío, como la expresión
de su insatisfacción ante la sociedad. En 1890 vio la luz
una segunda edición del libro, aumentada con nuevos textos, entre
los cuales se añadiría una serie de sonetos en alejandrinos.
La etapa de plenitud
del Modernismo y de su obra poética destaca en Prosas profanas y
otros poemas, colección de poemas en las que la presencia de lo
erótico es más importante, y donde no faltan los temas esotéricos.
En este libro están ya todas sus imágenes exóticas: la Francia del
siglo XVIII, Italia, la España medieval, la mitología griega,
etc.
En 1905, Darío
publicó Cantos de vida y esperanza, obra más intimista y
reflexiva ,aunque sin renunciar al ideario modernista.
Simultáneamente, produce su “poesía cívica”, línea que se
acentuará en El canto errante (1907) y en Canto a la
Argentina y otros poemas (1914).
El sesgo intimista
de su obra se acentúa. En cambio, en Poema del otoño y otros
poemas (1910), se muestra una sencillez formal
sorprendente.
No todos los poemas
de Darío fueron recogidos en libros en vida del poeta. Muchos,
aparecidos en publicaciones periódicas, fueron recopilados después
de su muerte.
RECURSOS FORMALES
Métrica
Para él, como para
todos los modernistas, la poesía era música. De ahí
que concediese una enorme importancia al ritmo. Su obra supuso una
revolución en la métrica castellana. Junto a la basada en el
octosílabo y el endecasílabo, Darío empleó versos poco
frecuentes, o en desuso, el eneasílabo, el dodecasílabo y el
alejandrino.
Darío es el mayor y
mejor exponente de la adaptación de los ritmos de las literaturas
clásicas a la lírica hispánica. Mientras cultiva los ritmos
tradicionales, también dará forma a los propios.
Léxico
Destaca por la
renovación del lenguaje poético, presente en sus poemas.
Gran parte del vocabulario se encamina a la creación de efectos
exóticos. Destacan los campos semánticos que traslucen un exquisito
refinamiento.
Con frecuencia
introduce cultismos del latín o griego y neologismos de propia
creación, con personajes y elementos mitológicos.
Figuras retóricas
Una de las figuras
destacada en la obra de Darío es la sinestesia, mediante la cual
se logra asociar sensaciones propias de distintos sentidos: en
especial la vista (la pintura) y el oído (la música).
Símbolos
El símbolo más
característico de la poesía de Darío es el cisne,
identificado con el Modernismo. Su presencia será obsesiva. Otros
menos recurrentes serán : el centauro, la mariposa o el pavo real y
el frecuente ambiente en azul. En su poesía también se suceden
imágenes espaciales: parques, jardines y torres, símbolos para
expresar su vida interior, muchas veces marcada por el aislamiento.
TEMAS:
Erotismo
Se trata del tema
esencial de su obra poética, al que todos los demás están
subordinados. Es un erotismo sensorial, cuya finalidad es el placer.
Al contrario que otros poeta en la tradición literaria, no se deja asociar con una “amada ideal”, sino con amores coyunturales.
Exotismo
Ese erotismo se
desarrolla en escenarios exóticos, lejanos en el espacio y en el
tiempo. Esto se interpretará en los poetas modernistas como rechazo a
la cotidianidad. La poesía de Darío (salvo en los poemas
cívicos, Canto a la Argentina, o Oda a Mitre), excluye
la actualidad en que vive. Mientras se centra en escenarios remotos:
en la mitología de la antigua Grecia, la Francia
galante del siglo XVIII, Italia, la Alemania del Romanticismo,
España, China, Japón, la India y el Israel bíblico. También
merece destacarse en su poética una imagen idealizada de las
civilizaciones precolombinas.
Ocultismo
Pese a su apego por
lo sensorial, reflexiona sobre la existencia y el sentido de la vida.
Su religiosidad se aparta de la ortodoxia para refugiarse en el
sincretismo del fin de siglo, que mezcla influencias orientales,
paganismo y corrientes ocultistas como el pitagorismo o la teosofía.
Temas cívicos y
sociales
Darío trabajó
también una faceta de poeta social y cívico. Por encargo o por
deseo propio, compuso para exaltar héroes y hechos nacionales, así
como para criticar y denunciar los males sociales y políticos.
La prosa de Darío
A menudo se olvida
que gran parte de su producción literaria fue prosa. Un heterogéneo
conjunto de escritos, la mayor parte de los cuales, se publicó en
periódicos, si bien algunos de ellos fueron recopilados en libros.
Darío y el modernismo
Darío es citado
como el iniciador y máximo representante del modernismo hispánico,
aunque otros habían comenzado a explorar la nueva estética antes de
que publicara Azul….(1888), obra considerada fundacional
para el Modernismo.
Así y todo, no
puede negarse que Darío es el poeta modernista más influyente, y el
que mayor éxito alcanzó, tanto en vida como después de su muerte.
Además, fue el
primer poeta que articuló las innovaciones en una poética
coherente. De forma voluntaria o no, sobre todo a partir de Prosas
profanas, se convirtió en la cabeza visible del nuevo movimiento
literario.
Rubén Darío y la “Generación del 98”
(1898).
Desde su segunda
visita a España, Darío se llegó a ser el maestro e inspirador de
un grupo de escritores, entre los que estaban Juan Ramón
Jiménez, Ramón Pérez de Ayala, Francisco Villaespesa,
Valle-Inclán, Antonio y Manuel Machado.
Legado
La influencia de
Darío fue inmensa a principios de siglo, tanto en
España como en América. Se convirtió en un poeta muy popular, cuyas
obras se memorizaban en las escuelas de los países hispanohablantes
y eran imitadas por cientos de jóvenes poetas. Después de la
Primera Guerra Mundial, con el nacimiento de las vanguardias, los poetas volvieron la espalda a la estética
modernista, que consideraban anticuada y retórica.
Los poetas del siglo
XX han mostrado hacia la obra de Darío actitudes divergentes.
JUAN JOSÉ PÉREZ ACOSTA
Obra
Poesía (primeras
ediciones)
Abrojos. Santiago de
Chile: Imprenta Cervantes, 1887.
Rimas. Santiago de
Chile: Imprenta Cervantes, 1887.
Azul.... Valparaíso:
Imprenta Litografía Excelsior, 1888. Segunda edición, ampliada:
Guatemala: Imprenta de La Unión, 1890. Tercera edición: Buenos
Aires, 1905.
Canto épico a las
glorias de Chile Editor MC0031334: Santiago de Chile, 1887.
Primeras notas,
[Epístolas y poemas, 1885]. Managua: Tipografía Nacional, 1888.
Prosas profanas y
otros poemas. Buenos Aires, 1896. Segunda edición, ampliada: París,
1901.
Cantos de vida y
esperanza. Los cisnes y otros poemas. Madrid, Tipografía de Revistas
de Archivos y Bibliotecas, 1905.
Oda a Mitre. París:
Imprimerie A. Eymeoud, 1906.
El canto errante.
Madrid, Tipografía de Archivos, 1907.
Poema del otoño y
otros poemas, Madrid: Biblioteca "Ateneo", 1910.
Canto a la Argentina
y otros poemas. Madrid, Imprenta Clásica Española, 1914.
Lira póstuma.
Madrid, 1919.
Prosa (primeras
ediciones)
Los raros. Buenos
Aires: Talleres de "La Vasconia", 1896. Segunda edición,
aumentada: Madrid: Maucci, 1905.
España
contemporánea. París: Librería de la Vda. de Ch. Bouret, 1901.
Peregrinaciones.
París. Librería de la Vda. de Ch. Bouret, 1901.
La caravana pasa.
París: Hermanos Garnier, 1902.
Tierras solares.
Madrid: Tipografía de la Revista de Archivos, 1904.
Opiniones. Madrid:
Librería de Fernando Fe, 1906.
El viaje a Nicaragua
e Intermezzo tropical. Madrid: Biblioteca "Ateneo", 1909.
Letras (1911).
Todo al vuelo.
Madrid: Juan Pueyo, 1912.
La vida de Rubén
Darío escrita por él mismo. Barcelona: Maucci, 1913.
La isla de oro
(1915) (inconclusa).
Historia de mis
libros. Madrid, Librería de G. Pueyo, 1916.
Prosa dispersa.
Madrid, Mundo Latino, 1919.
Obras completas
Obras completas.
Prólogo de Alberto Ghiraldo. Madrid: Mundo Latino, 1917-1919 (22
volúmenes).
Obras completas.
Edición de Alberto Ghiraldo y Andrés González Blanco. Madrid:
Biblioteca Rubén Darío, 1923-1929 (22 volúmenes).
Obras poéticas
completas. Madrid: Aguilar, 1932.
Obras completas.
Edición de M. Sanmiguel y Emilio Gascó Contell. Madrid: Afrodisio
Aguado, 1950-1953 (5 volúmenes).
Poesías. Edición
de Ernesto Mejía Sánchez. Estudio preliminar de Enrique Ardenson
Imbert. México: Fondo de Cultura Económica, 1952.
Poesías completas.
Edición de Alfonso Méndez Plancarte. Madrid: Aguilar, 1952. Edición
revisada, por Antonio Oliver Belmás, en 1957.
Obras completas.
Madrid: Aguilar, 1971 (2 volúmenes).
Obras completas.
Edición de Julio Ortega con la colaboración de Nicanor Vélez.
Barcelona: Galaxia Gutenberg, 2007- ISBN 978-84-8109-704-7.